El sistema de
leyes educativas en España no se caracteriza por ser precisamente estable. Desde
que entró en rigor la Ley Moyano en 1857, hemos pasado por ocho leyes distintas:
la LOECE, la LODE, la LOGSE, la LOPEG, la LOCE, la LOE, la LOMCE, y la LOMLOE,
la que al menos de momento está vigente en España.
Esta nueva ley ha propuesto cambios como modernizar el sistema educativo, luchar por la equidad y la inclusión en los centros educativos o mejorar los resultados y el éxito escolar, entre otros. Dicho así queda muy bonito y no varía demasiado de las propuestas de las leyes anteriores, pero, ¿cuáles son los cambios tangibles que propone? En mi grupo de discusión nos centramos en cómo esta ley afecta a la enseñanza en secundaria obligatoria.
Lo primero
remarcable es que se refiere a los estudiantes como ‘alumnos y alumnas’, por lo
que al menos el intento de inclusión está presente. Además, propone
incorporar la perspectiva de género a la enseñanza. Aunque en los objetivos la
única variación de leyes anteriores que encontramos es que incentiva a las competencias tecnológicas
y al respeto y el conocimiento de otros seres vivos.
Esta ley también
promueve aquellas actividades con las que los alumnos puedan desarrollar su
autonomía y reflexión. Además, propone dedicar parte del horario lectivo a
realizar actividades que refuercen habilidades como la autonomía, la autoestima
y la responsabilidad.
Personalmente, lo
que más me ha llamado la atención es el artículo 30, dedicado a los ciclos de formación
de grado básico. Me parece muy positivo que se refuerce la opción de seguir la
escolarización mediante un medio alternativo y más enfocado a una salida
laboral concreta que a la adquisición de contenidos teóricos. Esta medida,
aunque similar a la que ya estaba vigente con la ley anterior, permite la
incentivación de la educación para aquellos alumnos que quieren introducirse al
mundo laboral lo antes posible, ya que les permite adquirir herramientas más
prácticas que resulta en una mayor motivación al ser su utilidad más visible para ellos.
Por lo que, a pesar de que los cambios respecto a la ley anterior son mínimos, el paso que esta nueva ley intenta dar hacia la inclusión y la incorporación de nuevas competencias puede tener un gran beneficio para los alumnos.
¡Qué interesante! Considero que, como bien dices, es muy importante que desde los centros se incentive la autonomía y autoestima a través de la motivación del estudiante.
ResponderEliminarExacto. La verdad es que me parecen medidas imprescindibles. ¡Me alegro de que te haya parecido interesante!
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