A mi parecer, uno de los elementos más importantes para fomentar el aprendizaje y la motivación en un centro escolar es la participación activa en las actividades que tienen lugar en el centro. Sin embargo, en muchos institutos españoles esta participación es bastante escasa. Normalmente, se entiende la participación escolar como la contribución en el aula por parte de los alumnos, ya sea preguntando o participando en los debates o proyectos que se llevan a cabo en clase.
Sin embargo, la participación
escolar también puede (y debe) tener lugar fuera del aula, mediante actividades
extraescolares como exposiciones culturales sobre distintos temas, charlas,
excursiones, intercambios, etc. Y también desde el centro se debe fomentar que
los alumnos participen en los cambios y adaptaciones necesarios para que el
centro escolar sea un lugar más inclusivo y que se adapte lo mejor posible a
sus necesidades, ya que toda la vida escolar gira en torno al beneficio del
aprendizaje de los propios alumnos.
No obstante, no
son los alumnos los únicos que deben tener una participación activa, sino que
deben ser los docentes los que fomenten esta participación mediante distintas
actividades que permitan a los estudiantes expresarse y motivarse fuera del
aula. Por ejemplo, crear actividades culturales relacionadas con distintos
eventos como la Navidad, o permitir a los alumnos colaborar entre ellos en actividades
como semanas culturales, ferias científicas, etc.
Además, hay
algunos países como Reino Unido o Estados Unidos que fomentan los clubs o
sociedades temáticas creados por los propios estudiantes. Esto permite a los
alumnos agruparse según sus intereses y resulta en una mayor motivación a
la hora de participar en la vida escolar.
También es importante
que desde el centro se fomente la cooperación de los padres y madres, ya que
para el estudiante es enormemente beneficioso que los adultos más influyentes
de su alrededor, en este caso su familia y profesores, tengan una relación cercana.
Esta relación de escuela-familia se puede fomentar mediante distintos métodos,
como invitar a las familias a participar en las actividades culturales del centro,
ofrecerles charlas sobre distintos temas de su interés, o haciendo encuestas
sobre qué temas les preocupan o qué propuestas ofrecen para la mejora del
centro.
En resumen, aunque
supone un esfuerzo extra para el instituto y los docentes, incentivar la participación
escolar implica una mayor motivación e inclusión de todos los miembros de un
centro educativo.
¡Gracias por leerme!
See you soon:)
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